martes, 17 de marzo de 2009

Objeción

"No nos gustan las objeciones"
G.Deleuze

De acuerdo, algo muere... Muere el arte, muere la historia, muere la filosofía, muere el capitalismo, muere Dios, muere el Hombre, muere la muerte, mueren las ideologias, muere la ciéncia, muere la educación... De acuerdo -decía-, algo muere... pero dejen ya de diseccionar los cuerpos putrefactos que los absentes dejan esparcidos sobre el mundo... dejen de trocear y examinar, como si fuera este el orígen del conocimiento, discursos, ciencias, palabras o letras... dejen que se entierren los cadaveres de cuerpo entero... o... en su defecto, descuarticen, rompan, desgarren al modo como desgarraron, rompieron y descuartizaron los dioses nórdicos a Ýmir, es decir, unica y exclusivamente para crear el mundo, para hacer de su cabeza el cielo y de sus huesos las piedras, no para llenar los manuales escolares y las hurnas de los museos... "Damas y caballeros dejad los muertos en paz!"
Ala, rabia moderada!

jueves, 12 de marzo de 2009

la era del lugar en el mundo

HAcer citas con los títulos de los textos es muy divertedo... "Encamina" podría decir alguién "el texto hacia una pregunta previamente cuestionada por algún orto -ups, perdon- otro" pero también puede oler a rancio o a sardinas al sol seguir en el camino que se comenzó un siglo atras... Un titulo también puede ser una burla... Incluso puede no estar en el texto que le pertocaba... puede no encontrar su lugar en el texto... "miseria" podría haberse nombrado este post (estructuralista)... jajajajaaja... Me río sin ser Tristan Tzazra.
Bien, pues la broma o la temática és... Inutiles... de donde ha salido... de donde brota el lugar en el mundo... Abres el diario y te encuentras de bruces con él: "el niño mato a sus padres porqué no encuentra su lugar en el mundo"; "los immigrantes de París han salido a la calle a quemar coches porque no encontraban su lugar en el mundo"; "el trauma es no encontrar un lugar en el mundo"; "todo es traumatico"; "el lugar en el mundo se da porque no encuentra lugar en el mundo"; "alguién gime porque no encuentra su lugar en el mundo"... Lo mejor... No se lo pierdan, Señores y señoras: "El mundo es una mierda" dijo un chico con el tupe caido como la cola de un caballo sobre alta mar... "porque no me da un lugar en él" añadió suspirando.
"Odio a la gente porque no me aceptan y no me dan un lugar en el mundo" excalama alguién a quien los pantalones le hacen la zancadilla mientras resbala sobre un vagel.
"Debes encontrar tú lugar en el mundo" dicen los sensatos, "Debes luchar para ello"... El único lugar del mundo en el que puedes estar, el unico lugar en el mundo que puede ser "un" lugar en el mundo, uno y nada más, es un nicho....
De donde coño ha salido la excusa barata del sociologo de turno o del joven adolescente? Es un simbionte de ambas? A que se debe que precisamente cuando la causa de todo sea no encontrar un lugar en el mundo aparezcan todas las escuelas del "yo" contemporaneas como el lacanismo, el bucayismo o el cohelismo (cientificamente o no)? A que se debe esta busqueda de una felicidad estable en un lugar del mundo... El mundo no tiene ni lugar, ni lugares... El mundo solo se detiene, solo se situa en Un lugar tras cruzar los cipreses... El mundo, por sí, ya es... ¿uno?
Ala!... Rabia moderada...

martes, 10 de marzo de 2009

Para un encaminamiento hacia la poesía castellana

Tras unas largas lecturas de Heidegger y, tras transcurrir por los caminos que nos encaminan hacía la esencia de la poesía manifiesta en la lengua alemana, uno podría pararse a pensar porqué no se ha producido tal reflexión sobre la poesía castellana (por no nombrar la catalana), a qué se debe que, en las academias, aceptemos la tesis de la esencia de la poesía alemana surcada por los poetas alemanes como general sin haber comprobado o revisado si el corte que el arado poético ha venido abriendo sobre el lenguaje español tiene o no semejanza con el que Heidegger encuentra en la lengua alemana.
Los franceses lo han hecho… i los afrancesados de la actualidad se confortan con citar las vías distintas que, a partir del exceso poetizante descrito por Baudelaire, han ido trazando sobre la pista de lo abierto por Heidegger, mal que escindidos de lo visto por él. Así, encontramos a un Bataille a la búsqueda de un éxtasis, de un exceso de deseo satisfecho y perecedero que convierta la sensibilidad en sensualidad y el erotismo de la perdida de lo útil y el encalzamiento del riesgo más arriesgado en la Experiencia interior; o un Deleuze, teorizando lo anteriormente dicho bajo el juego de las maquinas deseantes y el cuerpo sin organos, de los ejes verticales y los horizontales, de lo inmanente y lo emanente inmanentado (o la vida).
Y, el caso es, que si bien no siempre lo han hecho manifiesto, los pensadores franceses que los afrancesados acostumbran a españolizar, han llevado a cabo la búsqueda de un camino hacía la esencia de la poesía a partir de su tradición poética, a través de un Rene Char, de un Baudelaire, de un Blanchot, de un Artaud o del propio Bataille (sobre todo a partir de su “Summa Ateologica”) y ello les ha abierto el campo al particular pensar que han demostrado (el cual, a mi parecer, culminaría en la reformulación socializante del esquizoanálisis en Baudrillard –mal que siempre quedan escaleras para subir y descender) y que los ha establecido, para muchos, como una alternativa o una lucha contra lo ranciamente alemán de Heidegger y contra la indiferencia insustancial de la analítica.
¿Pero, como puedo estar tan convencido de que en la lengua castellana puede hallarse una reformulación de la esencia de la poesía? ¿Por qué, teniendo en cuenta mi procedencia, me manifiesto en el camino de una esencia de la poesía castellana en lugar de una catalana?
La cuestión es que a diferencia del catalán, el francés, el inglés, el griego y el alemán, el castellano parte de antemano de una distinción que ya supera, en un cierto grado, la problemática de lo ente heideggeriana, y esto es: En castellano ya distinguimos de por sí, en el idioma vulgar, entre un ser y un estar, de tal modo que se nos hace totalmente comprensible el hecho de que no todo ser esta, mal que todo estar esta en un cierto modo revuelto por el ser, pero… ¿es esto último cierto?: ¿todo estar esta envuelto por el ser?... en un cierto grado creo que es esta la problemática que plantea a la hermenéutica la lengua castellana, problemática que, mal que aquí solo lo apunte, se manifiesta en la caída sin tierra del Altazor de Huidobro o en al siguiente frase de Pedro Salinas:

La nada era nada, aún

Frase aparecida en el poema sin título del poemario La voz a ti debida que empieza con el verso: Qué gran víspera el mundo.
Curiosa la apreciación: La nada era nada, aún, es decir: A era A, mal que ahora ya no lo sea. La nada, entendida como ese estar que no es, se nos muestra como siendo, como aquello que es ello mismo. Lejos de la mera tautología, esta frase nos está planteando una rotura de la lógica tradicional, pues, el aún final, nos indica que llegará el tiempo, es más, que ya ha llegado el tiempo en el que la nada no puede ser la nada, es decir que A no puede ser A, a saber: que lo que está como no ser no puede ser un estar como no ser, mal que lo hubiera sido, mal que se siga creyendo que A=A.
No pretendo dar respuesta a esta problemática, no es el objetivo de este blog dar respuestas, simplemente intentaba plantear una problemática que se me ha ocurrido como una mera aparición tras la lectura del “Para que poetas” heideggeriano y que creo que podría fustigarnos un poco a intentar la elaboración de un pensamiento que intente situarse en el surco del habla castellana (creo también, como he manifestado al inicio del texto, que debiera hacerse con la catalana, mal que, por el momento no se me ha aparecido el como).